Excavaciones y restauraciones

El príncipe Giovanni Torlonia, que ofreció su apoyo al plan de ordenación de la vía Appia Antica, inició a través del Nibby (1825), la campaña de excavación sistemática del área masenciana. Las numerosas obras de arte halladas en aquella época en su mayoría pasaron a engrosar la colección privada del Palacio Borgo. Los terrenos de la Appia se transformaron en una empresa agrícola, un uso que perduró hasta su expropiación en 1943.

La gran ocasión para una primera intervención de excavaciones en el circo fueron los Juegos Olímpicos de Roma (1960). En dicha ocasión, se procedió a desenterrar el interior y el exterior de este monumento hasta alcanzar los niveles originales, así como a la restauración y consolidación de los muros perimetrales. Más tarde, en los años 1965-1967, las obras de excavación y restauración, a cargo de Ripartizione X y del Istituto di Studi Romani, con la financiación del CNR, llegaron a las estructuras del palacio. Los análisis y los descubrimientos contribuyeron de forma inimaginada al conocimiento de la evolución del asentamiento de esta villa suburbana en época republicana y adrianea-antoniana con el palacio imperial en la época tetrárquica. En los años 60 se restauró la estructura del circo y a principios de los 80 se procedió a la restauración parcial del mausoleo. Por último, se restauró los carceres del circo, la Palazzina Torlonia y se empezó a sanear la cripta funeraria, unos trabajos que siguen en curso.